Seguro que muchas veces te has planteado comprar claves de Windows 10 baratas. ¿Son seguras? ¿Deberías? La respuesta es no.
Cuando compramos un ordenador premontado o un portátil nos viene el sistema operativo instalado, que en este caso es Windows 10. Pero ¿y si queremos montar un ordenador? Usualmente nos vendrá sin este sistema. ¿Cuánto valen las claves de Windows 10 oficiales? La versión Home, destinada a uso doméstico estándar, vale unos 149 euros.
¡Uf! Muy caro ¿no? Es lógico que sabiendo como funciona Internet busquemos algo más barato. Sorprendentemente con una simple búsqueda encontramos gangas en estas claves, las cuáles pueden llegar a tener descuentos del más del 90 por ciento. ¿Realmente son recomendables? ¿Son seguras? Lo analizamos.
¿Cómo puede pasar una clave de valer 149 euros a alrededor de 10?
La primera pregunta que se nos viene a la cabeza es lógica: ¿cómo un producto que vale 149 euros puede rondar los 10? El precio medio de las claves de Windows 10 en diversas tiendas oscila entre los 10 y 15 euros/dólares, por lo que es más que razonable pensar que esta compra es mucho más rentable que la oficial. Pero hay problemas.
Las webs que ofrecen estas claves no se las piden a Microsoft, ya que no vienen de la empresa. Si esa página comprar una clave a Microsoft tendría que ofrecer un precio algo inferior o igual a su coste, y por ello el precio seguiría siendo alto. Al no pasar por el aro, estas claves son muy baratas. Pero si no las adquieren desde Microsoft ¿entonces de dónde salen?
Algunas de estas claves venen de otros países donde las licencias de Windows son más baratas. Estas se conocen como claves de “mercado gris”. Pueden ser legítimas, pero se venden más baratas en otros países. Por ejemplo, las claves de Windows en China llegaron a descender hasta precios absurdos. La clave reside en que no hay manera de comprobar esto.
Algunas de estas claves pueden haber sido compradas con tarjetas de crédito robadas. Un delincuente adquiere algunos números de tarjetas de crédito, compra un montón de claves de Windows en línea y las vende a través de sitios web de terceros a una precio menor o con una tasa reducida. Cuando el robo de estas tarjetas es denunciado y se producen las devoluciones de cargo, Microsoft desactiva las claves y esas instalaciones de Windows ya no están activadas. El delincuente, no obstante, no pierde el dinero.
Por otra parte, otras claves pueden provenir de programas estudiantiles donde estas son más baratas, pero obtenidas de manera fraudulenta. En los casos donde la página es menos fiable suele ocurrir que esas claves o son falsas o son claves que se usaron para piratear Windows en varios sistemas, las cuáles son bloqueadas por la compañía. Podría ocurrir que en páginas de dudosa calidad robasen el número de tu tarjeta de crédito para comprar la clave y usarla para repetir el proceso antes mencionado.
Este es el mayor problema: que el usuario final solo tiene la palabra de la página web. Obviamente todas te van a decir que es un proceso legal y que sus claves son legítimas, ya que ninguna admitirá un delito. De hecho, comprando estas claves podemos incluso estar apoyando estos delitos. El que compra la clave no tiene manera sencilla de descubrir la procedencia de esa clave. Y aunque al comprador puede no pasarle nada, sí que puede resultar en una pérdida de dinero.
Estas claves pueden acabar desactivadas
Esto a muchísimas personas les da igual, y no por ello tienen más culpa. No todo el mundo se puede permitir los más de 100 dólares que vale una clave oficial de Microsoft, y por unos pocos dólares que pagamos tampoco nos va a pasar nada (o eso es lo que muchos piensan). Pero centrándonos única y exclusivamente en el funcionamiento también tenemos cosas de las que advertirte.
Sabiendo el origen de estas claves, es obvio que Microsoft las cese. Están perdiendo dinero con cada una además de proceder de orígenes ilícitos, por lo cuál es razonable que las desactiven. Normalmente, debido al volumen de usuarios que tiene Microsoft con Windows, la empresa desactiva estas claves al cabo de un año. Pero esto no quita que en un momento del mismo año, semanas o incluso días después de la compra, se te desactive.
Y hemos de decir que a nosotros nos ha pasado. A mí personalmente me ha pasado, al igual que a muchos compañeros del sector. Comprar una clave por 10 dólares y al cabo de un mes, una semana o un año recibir la notificación de Windows de que hemos sido “víctimas de la piratería”. Por contra, puede ser que tu clave sea legítima y por ende no se desactive nunca. Pero no hay manera de saberlo. ¿Merece entonces la pena arriesgarse por un producto que dejará de ser servible?
Sospecha e investiga siempre que puedas
Si aún con todo lo que te estamos contando estás dispuesto a arriesgarte por no pagar los 100 dólares que vale la clave de Windows oficial, entonces te encomendamos investigar lo máximo posible. Obviamente el primer consejo es que huyas de las páginas web de dudosa calidad y repercusión, o que por ejemplo no estén bien diseñadas o que no den suficiente información sobre estas claves.
Estas claves ilegítimas han supuesto quebraderos de cabeza a ciertas páginas web, como Polygon o páginas más pequeñas como Kinguin o G2Deal. Incluso páginas más grandes como Amazon cuyos productos también se venden por usuarios pueden tener estas claves ilegítimas. Afortunadamente podemos abrir disputas en estos pagos y poner reclamaciones, pero es posible que alguna de estas páginas no te haga caso si tu clave acaba desactivada.
Lo más recomendable en el caso de que quieras asegurarte de que tu clave es legítima sea buscar ofertas que no estén demasiado alejadas del precio oficial y que confirmen que dicha clave está proporcionada por Microsoft. La clave oficial vale 145 euros, pero podemos encontrar rebajas por ejemplo de 15 o 20 euros en determinadas webs.
Como último consejo, podemos aconsejarte que lo instales gratis. Microsoft ofrece una herramienta gratuita en su página que te permitirá instalar Windows 10, pero no estará activado. Esto implicará que tendrás siempre una marca de agua en la pantalla y tendrás algunas limitaciones como en la personalización. Pero el sistema será usable casi totalmente y no tendrás que pagar el coste de Windows 10. Aunque a cambio, no tendrás la experiencia tan estable que te proporciona tener Windows activado. Depende de ti y de lo que consideres más oportuno para ti.
FUENTE: omicrono.elespanol.com